por Vandria Guerrieri
Por primera vez de de forma simultánea la cadena de cines mas gran de México transmitió en vivo un partido de fútbol.
El pasado Miércoles en punto de las 3 de la tarde cientos de personas pudieron disfrutar del partido eliminatorio entre México y los Estados Unidos en la comodidad de una butaca de cine.
Yo me pregunto ¿cómo no se les había ocurrido antes?
Esta experimentación empezó en España el pasado mes de Abril y parece allá no ha tenido buena recepción, teniendo como principales oponentes a dueños de bares quienes se muestran disconformes con esta modalidad, ya que argumentan se les roba clientela.
En nuestro país se dio por vez primera en la ciudad de Pachuca, Hidalgo en marco de la Final del Torneo Clausura del 2009 entre los Tuzos del Pachuca y los Pumas de la Universidad.
¿La dinámica? Sencilla pero nociva al bolsillo. En lugar de pagar un boleto regular, la conocida cadena te da a elegir entre sus variados combos que van desde 52 hasta 93 pesos, haciendo entonces que la dulcería se lleve la totalidad de las ganancias a cambio de la entrada.
En el distrito federal hace dos años que otra cadena de cine ofrece a los aficionados del Futbol Americano el poder disfrutar de los Lunes de NFL, a un precio bastante módico, 35 pesos. Esta modalidad ha tenido gran aceptación ya que las transmisiones de americano incluso en temporada son escasas o se tiene que solicitar un Pay Per view.
Las interrogantes sobre esta modalidad pambolera son muchas, ya que los rituales a los que recurre el espectador de fútbol y el cinéfilo son muy distantes, ¿Qué pasará con la botanita de antes de que empiece el juego o con la micheladas que acompañan los enervados gritos de gol? ¿Se podrá fumar en un futuro dentro de las salas?
Y creo que más de uno se llegó a preguntar, bueno, ¿Cuál es el comportamiento que ahora como espectador-seguidor tengo que acatar acá en la oscuridad? La duda no duró mucho. Al primer toque del Temo la totalidad de la sala se levanto de sus asientos. Rechiflas, mentadas y los típicos oooles se escucharon por 90 minutos. Quisieran las más taquilleras premiers estar cargadas de tanto fulgor.
En mi opinión personal, la experiencia de vivir la pasión por el futbol dentro de una sala de cine fue asombrosa, la calidad tanto de la transmisión en High Definition como el sonido avasallador de la sala son impactantes. Para todos aquellos que no se han atrevido todavía ir a una barra o a una hinchada, y prefieren la tipica cema en el Cuauhtemoc, esta experiencia tiene muchas más ventajas que asistir al estadio, pues los asientos son confortables, uno cuenta con las repeticiones de la trasmisión y también con la narración del locutor. Las comodidades son muchas frente a un precio que no termina por convencer.
Una recomendación: llevar un impermeable; si no estas preparado al grito de GOOL tendrás que esquivar nachos voladores, palomitas kamikazee (con salsa en su mayoria) y salir seco de una lluvia de coloridos refrescos.
Ojala esto no se quede como un simple experimento y los fanáticos, hinchas y seguidores del deporte mas hermoso del mundo podamos en un futuro, escoger entre varias opciones para poder seguir a nuestros equipos.
